La obra se representa en la Sala DT Espacio Escénico, un espacio pequeño por lo que el público es reducido. El escenario consta de un decorado que sirve tanto de decorado como de ventana para los títeres, con un banco azul y unos árboles.
La historia es la de la ratita presumida en verso y con algunas variaciones. Los personajes son los siguientes: Rita, Ton, las flores, el gato, el gallo, la serpiente, el monstruo del bosque y el mosquito.
Rita es una ratita que vive en el bosque cuidando las flores y limpiando su casita. Su vecino es Ton, un ratón chiquitín que come chocolate y turrón y bolitas de anís. A Ton le gusta Rita pero ella no le hace ni caso. Un día Rita se encuentra una moneda de oro y decide comprarse un lazo rojo para adornar su cola. Desde ese día comienza a recibir pretendientes: el gato, el gallo y el monstruo del bosque que le da mucho miedo a Rita, menos mal que Ton es muy valiente y se enfrenta a él. Rita se da cuenta de que el mejor pretendiente lo había tenido siempre al lado y desde entonces viven juntos y felices.
La obra es representada por cuatro personas, una de ellas hace de Rita, otra de Ton y el gato, y las otras dos van vestidas de negro, representan las flores y el monstruo del bosque y manejan los títeres (Ton, flores, serpiente y gallo). Durante la historia aparecen tanto los personajes representados por personas como los títeres. Los actores aprovechan todo el escenario, especialmente cuando bailan. El vestuario es sencillo y colorido, Rita lleva un vestido rojo de lunares y unas orejas de ratón, y Ton unos pantalones rojos con tirantes y una camiseta.
A lo largo de la obra hay momentos de danza en los que los personajes bailan, de forma individual, en parejas o en grupo, a veces demasiado largos provocando aburrimiento en el público. En algunas situaciones se pide la participación del público, como por ejemplo cuando aparece el monstruo del bosque. Hay varias escenas que provocan las risas del público: el gato de Aluche, las caídas de los personajes… Hacia la mitad de la obra aparece un mosquito gigante que provoca la sorpresa en el público ya que no te lo esperas.
En conclusión la obra está muy bien para los niños porque es sencilla con una duración de unos 45 minutos y es muy original usando diferentes técnicas como títeres, actores, danza...
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